Con paso firme hacia el oro



Parece inevitable en los mundiales y europeos de baloncesto que cuando se llega a la última jornada todo el mundo especule con los cruces e incluso si merece la pena perder algún partido, algo nada deportivo que a los equipos que lo han intentado rara vez les ha salido bien. Hoy lo han hecho los franceses, que prefieren evitar en semifinales a Lituania en lugar de a Rusia (suponiendo que Rusia gane a Macedonia y queden primeros). Lituania es el equipo anfitrión pero, ¿son el rival a evitar?. Refugiarse en estos razonamientos es de equipo pequeño y hoy Francia ha empobrecido su, hasta ahora, excelente europeo. Y veremos si son capaces de ganar a Grecia en cuartos, que no es tarea sencilla. Por el bien del deporte, no deberían llegar muy lejos.

Afortunadamente la selección española es un equipo grande, y hemos salido como se debe, con el quinteto titular y 5-0 de salida. Luego entre el relax del ambiente y la motivación de los suplentes franceses (bien Seraphin con 18 puntos mostrando algunas carencias en nuestra defensa) hizo que el primer cuarto (22-21 para Francia) y la primera parte en general (38-39 para España) fuera un mero correcalles sin la tensión habitual de la competición. Esto dio paso a una segunda parte en la que sí acabamos con esta pantomima francesa y se les dio un soberano repaso (incluso a medio gas por parte española) que les deja retratados ante los aficionados al deporte (es muy triste que un periódico del prestigio del L’Equipe impulsara el dejarse perder y que ni siquiera empezaran el partido con Tony Parker en pista algún minuto).

Pero es que esta victoria nos deja en una posición ideal para afrontar la recta final hacia el oro y era lógico que fuéramos a por ella. Se queda primeros de grupo, y en principio, respetando como se debe a Eslovenia (jugar contra Finlandia sería un pelotazo deportivo), vamos a tener el cruce más asequible de los que se podían producir. Además, viendo cómo se depende de la salud de los tobillos de Pau, tener que jugar tres partidos en siete días con descanso entre ellos (cuartos el miércoles, semifinales el viernes y final el domingo), todo hace pensar que podrá afrontarlos al 100%, en lugar de tener que jugar cuartos y semifinales en días consecutivos.

Por otra parte, hoy la segunda unidad ha acabado gozando de más minutos, y los Llull, Felipe, Ibaka, San Emeterio o Sada, y ¡hasta Claver! lo han hecho decentemente, aportando buenos minutos y llegarán bien de moral a los cruces. Quién lo iba a decir hace unos días, tras las más que discutibles rotaciones de Scariolo. Igualmente positivo es que hemos visto al mejor Rudy del campeonato, que ciertamente está más centrado en los intangibles como defender al tres alto rival, que en anotar, pero que hoy se ha ganado merecidamente el MVP del partido.

Por tanto, y pese a lo interminable del campeonato, llegamos al tramo decisivo en muy buenas condiciones. El esguince de Pau parece completamente superado, por lo que todos llegan en buenas condiciones físicas. Se han ganado el derecho a un cruce de cuartos facilón (podría aparecer algo de relajación, pero siendo un cruce decisivo se compensará con la tensión), y ahora a esperar cómo quedan el resto de cruces. Lo previsible y deseable es que no nos veamos con Rusia hasta la final, y ese es el horizonte del campeonato, una nueva final España-Rusia, como la de Madrid en 2009. Sería lo justo, ya que han demostrado ser los dos equipos más fuertes y solventes. Y no tengo dudas de que de será así, Pau se quitará la espinita del fallo del tiro decisivo, una de las pocas cosas que le han salido mal en su carrera. En siete días, CAMPEONES DE EUROPA. ¡A por ello!

Crónica elaborada por Antonio Villalba. 

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