Tougher than the rest






Aprovechando el último día de “The Boss” en España he querido rendirle un personal homenaje utilizando alguno de sus títulos más conocidos para hacer un pequeño análisis sobre las múltiples lecturas que nos está dejando la final de la NBA.

Land of hope and dreams. Una tierra para la esperanza y para los sueños. Justo eso es la Península de Florida en la que unos españoles atracaron allá por el siglo XVI. Más recientemente, Miami se ha convertido, también, en una vía de escape ideal para los disidentes cubanos perseguidos por el régimen militar. La imagen del American Airlines Arena reflejado sobre la lámina de agua que lo circunda con la noche ya cerrada sobre Miami vino a corroborar esta teoría. Sin duda un fantástico escenario para que los sueños se vean de una vez cumplidos. 



Cover me. La confianza en el compañero es el principal pilar de la defensa de los Heat, una retaguardia ideada para contener los ataques, siempre de frente en uno contra uno o pick and roll, de unos Thunder a los que les cuesta anotar si no es en transición. Las rotaciones defensivas de los de Spoelstra son simplemente magníficas y su capacidad física no tiene nada que envidiar a la de los chicos de Oklahoma.

Wish I were blind. Eso debió pensar Joe Crawford cuando señalizó la cuarta falta personal de Kevin Durant. El veterano árbitro no quiso pasar por alto un leve contacto del antebrazo de éste sobre Wade y envió a la estrella de los Thunder al banquillo cuando estaba desarrollando su mejor juego ofensivo. Joe Crawford no quiso hacer la vista gorda y a los de Brooks se les cayó el mundo encima mientras el aro se les hacía cada vez más pequeño.

My best was never good enough. Al menos hasta ahora. Lebron James tiene muy claro que su talento atlético y baloncestístico no ha sido suficiente hasta la fecha. Por ello entiende que está ante su gran oportunidad para demostrarle al mundo, y sobre todo a sí mismo, que su juego, a fecha de hoy, sí es el requerido para erigirse en el único dueño y señor de la competición.



Working on a dream. Tipos como Bosh, una estrella cómodamente instalada en un rol secundario, Battier, Haslem o James Jones lo tienen muy claro, ellos trabajan por un sueño y lo hacen en el sentido más literal de la palabra. Su actuación sólo puede ser calificada como de profesional y ello, en estos tiempos que corren, es toda una garantía de éxito. En la batalla de secundarios los Heat se están imponiendo a unos jugadores de Oklahoma perdidos en medio de una rotación que, en mi opinión, no está siendo la acertada.

Thunder Road. Empieza a oscurecer sobre la cada vez más estrecha carretera por la que han decidido circular los Thunder para llegar hasta su objetivo final. Su juventud les impide preocuparse por las cerradas curvas y las escarpadas cunetas. En la eliminatoria contra San Antonio ya se asomaron al precipicio. No les gustó lo que vieron y ganaron los cuatro partidos siguientes. ¿Serán capaces de controlar el pánico y llegar hasta ese lugar llamado Victoria?

Tougher than the rest. Así, más duro que los demás, ha demostrado ser Lebron James en estos tres partidos que llevamos de final. Su juego no está siendo brillante y sus tiros en suspensión, pocos, no están cayendo en el aro. Sin embargo, a base de potencia, deseo y ambición, Lebron James está consiguiendo sumar en ambos lados de la cancha y está haciéndole la vida mucho más difícil a un Kevin Durant que si no hace más tiros es porque la defensa de James se lo impide.

El cuarto partido, en la madrugada del martes al miércoles, nos dará muchas pistas sobre el destino del acontecimiento más importante de un deporte, no lo olvidemos, nacido en los Estados Unidos. A partir de su desenlace podremos presumir cuál de los dos equipos yacerá sumergido en las profundidades del río y cuál, sin embargo, se adentrará en un túnel de amor, el que conduce inevitablemente hacia el anillo de la NBA. 



UN ABRAZO Y BUEN VIAJE DE VUELTA BOSS

1 comentarios:

Unknown dijo...

Buen post, JJ. No soy fan en absoluto del Boss, pero ha estado muy bien. Y estoy de acuerdo en casi todo.

Un tío que canta todas las canciones exactamente igual, que no compone con más de 4 acordes, que es un guitarrista mediocre y que no alcanza una octava en su garganda. Pero comprendo que sus letras y su "carisma" pueden gustar a la masa. Algo es algo, pero no estamos aquí para hablar de música, jejejeje.

Miami está muy bien, con secundarios apareciendo como Battier, Chalmers (con sus robos de balón), y Haslem con el trabajo sucio. El trio de estrellas por fin está fino a la vez. Wade parece volver a lo que fue, LeBron tan bien como siempre durante 3 cuartos y medio (en los finales sigue desapareciendo bastante), y Bosh cumpliendo su rol de sub-estrella de garantías.

Sin duda lo mejor es la defensa de los de florida, y en su ataque aunque siguen dependiendo de LeBron en el 90% de sus ataques han encontrado un modo de jugar dentro y fuera aunque sea al 38% de acierto.

OKC por su parte está en crisis, todo lo que han hecho bien hasta ahora, lo están haciendo mal. Han dejado de jugar en equipo, Westbrook reparte menos asistencias (y no era su fuerte), Durant tiene a su mejor defensor delante (que no es un problema ya que está por encima del 50%, pero le cuesta más trabajo recibir), y Hardem anoche fue un desastre total. Problema añadido es que los secundarios no están rindiendo como se espera de ellos. Ibaka con poca participación, Thabo, excelente en defensa pero con poco aporte ofensivo, y el resto no tienen confianza en su tiro.

La defensa de OKC es muy buena, salvo en una cosa, el pick & roll con Bosh que está destrozando a Perkins.

Soluciones para OKC:

- Más juego colectivo para abrir espacios en ataque y complicar la defensa de Miami, más playmakers y menos estrellas.

- Más minutos de Ibaka sobre Perk (ya se que la experiencia es un grado, pero la velocidad es muy importante para parar a Bosh)

- Más orden en los esquemas tácticos, Durant que defienda a Chalmers para no cargarse de faltas, no hacer cambios defensivos innecesarios, y que Thabo y Hardem sean los encargados de LeBron. Claro que si siguen pitando así de mal va a ser complicado. LeBron suelta el codo en cada dribling mientras hace palming, lo que hace imposible robar o no recibir un codazo en la cara en cada defensa si no mides 2,08m. Y además Crawford puede inventarse un mínimo contacto si ve que estás entrando en calor....

-Collison tiene que jugar más, ya que es el mejor sacando faltas ofensivas y en ayudas.

-Finalmente hay que proteger más el balón, con más pívots y mejores, están perdiendo los rebotes, y con mejores bases (incluyo a Hardem) están perdiendo muchas bolas.

Miami por su parte solo tiene que preocuparse de seguir igual y mejorar alguna suspensión exterior de sus estrellas, por lo demás lo tienen claro.

En fin, espero que esto acabe con un 4-2 para OKC, o va a ser un año muy duro para mi recuerdo baloncestístico.

Cheers!

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