Ahora ya lo sabes





Estimada majestad:


Hace poco más de un año me dirigí a usted de la siguiente manera: ¿Cuál es tu lugar? Lo hacía después de que los Mavericks se pusieran a un solo triunfo de la victoria en las Finales de la NBA. Entonces, en un partido de triple doble, simplemente hiciste dejación de tus funciones cuando los balones más quemaban. Desapareciste del país al más puro estilo Carlos V y su obsesión por su Alemania natal. Claudicaste como lo hubiera hecho el borbón más borbón de todos los borbones en Fontainebleau dejando al país, tu equipo, en la más desoladora orfandad.

Ahora, en cambio, te muestras ante el mundo como un rey noble y considerado. Despachaste a los Celtics con señorío recordando lo difícil que te lo habían puesto en temporadas pasadas. Ahora, en las finales, alabas al Príncipe Durant tachándolo de imparable. En tus declaraciones evitas rememorar el pasado y anticipar el futuro. Vives en el presente como indican todos los manuales de budismo o zen. Y en ese presente te sabes superior al resto de congéneres. Entiendes que sólo tú puedes fallar una bandeja tras chocar con Ibaka y Perkins para después rehacerte y coger tu propio rechace. Entiendes que no te hace falta anotar como Durant, rebotear como Howard ni asistir como Rondo para ser el jugador más completo y decisivo del campeonato. Tu cetro, como desde que llegaste a la liga, sigue siendo propiedad de todos tus compañeros. En cambio, cuando todos los ojos del mundo depositan la mirada sobre tus hombros, ya no cedes la batuta y te cobijas en cualquier esquina de la cancha. Ahora eres el rey de principio a fin, en las buenas y en las malas, igual en Rivendel que en Mordor, tanto en la paz como en la guerra.

Que no nos engañen tus entradas ni tu rostro demacrado. Tienes 27 años y los mejores partidos de tu vida por jugar. Si te haces con el anillo lo habrás hecho con varios meses menos de lo que lo hizo el propio Michael Jordan para dar comienzo a una enorme racha triunfal que aún pudo ser mejor de no haberse retirado en el 93. Habrá que ver cómo te pasa factura el contador de esfuerzos y partidos tras haber llegado a la liga siendo un adolescente. El tiempo dirá si “The Decision” fue la correcta y si la costa de Florida es esa tierra prometida escriturada y tú El Elegido anunciado por todos los profetas.

No olvides que aún no conseguiste nada, que si bien un 3-1 es una garantía estadística de éxito, en frente de ti hay un extraño mutante con las mejores cualidades de un base o escolta en un cuerpo de 2,08 y brazos infinitos que no entiende ni de números ni de leyendas y es que él, Kevin Durant, se dedica, simplemente, a jugar al baloncesto de esa forma desenfadada que tanto gusta en los parques del bajo New York o en los suburbios del D.C.

A estas alturas, después de haberte negado más de tres veces, ya no puedo dejar de apostar por ti. Será en el quinto partido, con todo el mundo mirando, cuando bajo la luz de los focos del American Airlines Arena, en tu particular y voluntario destierro, en la Ítaca que se te aparece en todos los sueños, te autocoronarás emperador y rey de todos los que practicamos este deporte. Sólo un Kevin Durant tocado por una varita podría impedirlo. Disfrutemos de estos momentos para la historia. Saboreemos cada segundo de este baloncesto que no están regalando Heat y Thunder en el lugar que Lebron ha elegido para establecer su legado. 



UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

3 comentarios:

Unknown dijo...

Esta vez no puedo por menos que llevarte la contraria, a ti, no a LeBron.

No solo esta vez partes del ventajismo de un 3-1, si no que además te proteges por si tu predicción "esta noche se corona" falla, añadiendo la coletilla de "si Durant lo permite"... De este modo pase lo que pase estás cubierto. Mal, mal, mal. Hay que mojarse.

Yo sigo apostando por OKC, que si pudo remontar un 2-0 a Spurs, por qué no va a poder llevar esto a 7. Eso espero o será el peor año de mi vida en cuanto a basket (pierdo 2 ligas y gana LeBron).

Si bien es cierto que LeBron; al que lejos de adorarlo como haces ahora, lo criticabas al comienzo de los playoffs por su cobardía en minutos finales como siempre; ahora ha aprendido y domina los partidos aprovechando que sus compañeros han despertado y todos funcionan a la perfección. Creo que gran parte del mérito de las victorias de Miami es del propio OKC.

Westbrook ha sido un desastre la mitad de los partidos (a parte de la falta de ayer al final del partido, que NOVATO!!), Ibaka ha demostrado que es el mejor taponador, pero que no sabe defender un P&R, Fisher ha vuelto a demostrar su incapacidad para defender a Chalmers que ha hecho lo que ha querido en el 4º partido y a HARDEM aún se le espera en esta final. Parece que es el más novato e intimidado de la serie, incapaz de defender con contundencia pero peor es su aportación y perdidas de balón en ataque en momentos críticos.

Si a esto le añades el desastre arbitral (dentro de que son los mejores árbitros del mundo, y eso es un hecho), hace que el resultado sea 3-1. Pero si LeBron puede repartir con carta blanca y luego no se le puede tocar, comprendo la frustración en cada penetración de los Thunder, hasta el propio J. Van Gundy no entiende las faltas que se le pitan a OKC. Curiosamente cada vez que en el 3er cuarto OKC se lanza, llegan un par de faltas injustas que descentran al equipo. Pero no quiero hablar de ninguna conspiración, la culpa sigue siendo de la juventud de OKC, la desaparición de Hardem y la falta de algunos ajustes que permiten tiros sin puntear y que no facilitan el juego colectivo en OKC.

Esperemos que Brooks haya ajustado y que la urgencia de los talentososos OKC les haga mantener la concentración para disfrutar hasta el 7º de esta espléndida serie en la que sigo apostando por los Thunder.

Anónimo dijo...

Está claro que Lebron James junto con otros cuatro o cinco jugadores (Bryant, Durant, Howard, entre otros pocos) domina la liga. Por edad, por equipo, por trayectoria y por experiencia parece que éste será su anillo (si no este año, que parece que sí, llegará). Y los duelos con Durant serán tremendos.

Hasta aquí estaremos más o menos de acuerdo. Pero no se nos escape, que asumiendo el talento (enorme) de todos estos jugadores, así como Durant, Bryant (o si quieres en otro escalón, actualmente inferior: Pierce, Parker, Rondo, Nowitzki, Rose, Duncan…) parecen vivir o haber vivido de talento y de un físico muy bueno, James domina de una forma en la que la ecuación queda desequilibrada. Y es que vive más de su físico que de su talento, del que anda más justo (desde mi punto de vista, por supuesto) ¿Cuántas veces la machaca por partido? ¿Cuántos contraataques puede correr? ¿Cuántas penetraciones hace como una bestia? ¿Cuántas canastas al poste mete defendido por bases/escoltas físicamente inferiores tanto en estatura como en corpulencia? Con esto quiero decir que domina la liga en base a factores que terminan inmediatamente superados los 30 (31 – 32). Y es ahí cuando sale a relucir el talento. Creo que James caerá entonces en picado. Se esfumará.

Por otro lado: ¿Qué pensaríamos de él si hubiese sido capaz de ganar con Cleveland? Con una plantilla mediocre, un entrenador mediocre… Este anillo tiene mucho menos mérito que los de Jordan, o los de Duncan, o los de Bryant… En Miami se han juntado TRES de los mejores quince jugadores de la liga (y digo quince porque Bosh está más atrás). Así es más fácil y pese a ser muy costoso, tiene menos mérito, porque se juntaron para eso. Es más fácil jugar cuando el otro equipo tiene que defender a Wade y a Bosh a parte de a ti. Para mí todos los anillos que gane Miami en estas condiciones tienen un asterisco. Ese equipo no se ha gestado Draft tras Draft y año tras año, cuidando a jugadores franquicia adquiriendo a nuevos jugadores con talento. Se ha hecho a lo bruto, por ansia de sus estrellas por ganar. Y eso no me gusta. Ojala pierdan.

Abrazos

Dani Legend

Unknown dijo...

Estoy, sin que sirva de precedente, de acuerdo en todo con Dani.

Ahora, a este le va a durar el físico muchísimo, es toro. Ahora talento, justito, justito, bueno, innegable. Es un pasador excelente, ese es su talento, pero en movimientos de ataque, nada, todo físico, y en defensa, es bueno, pero no tanto como lo pintan. Aún así nos quedan 4-5 años de dominar la liga.

Yo también espero que pierdan por eso, por intentar ganar a base de TALONAZO.

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