Tiempo de Miller, tiempo de un killer







Se retiró entre alabanzas. Un “simple” gesto técnico le convirtió en una de las caras más conocidas de la liga, su tiro exterior. Ahora es uno de los mejores comentaristas de la TNT y protagoniza todas las pesadillas de Spike Lee y del resto de seguidores de los Knicks. Sí, lo habéis adivinado, hablo de Reggie Miller.

El 31 de los Pacers tuvo una gran carrera. Promedió 18,2 puntos a lo largo de la misma y se convirtió en el héroe de un Estado que se llama Indiana por no llamarse Baloncesto. A pesar de no ganar ningún anillo su historial cuenta con un Mundial de Baloncesto (Canadá 94) y unos Juegos Olímpicos (Atenas, perdón, Atlanta 96). Sin embargo, a pesar de todos estos logros, se le recordará por ser experto en “matar” partidos en los últimos segundos, en el clutch time que dicen al otro lado del Atlántico. Más aún, su carrera puede resumirse en 8,9 segundos que los buenos aficionados nunca olvidaremos.

Primer partido de las semifinales de la conferencia este de 1995 entre los Pacers y Nueva York. 105-99 a favor de los Knicks. Balón de Indiana en medio campo tras pedir tiempo muerto Larry Brown. Jugada de pizarra para liberar a Reggie y triple en la cara de John Starks y en las narices del pequeño gran director Spike Lee (parte inferior del vídeo, con gorra). 102-105. La remontada seguía siendo utópica. Los Knicks entregarían el balón a su mejor lanzador de tiros libres y partido finiquitado. Al menos eso pensaban todos los que aún permanecían sentados en la grada (muchos habían decidido abandonar con antelación la cancha para evitar los típicos atascos que se forman tanto en la Quinta como en la Sexta Avenida).

Sin embargo, Miller tenía otros planes. Los asesinos son así. No actúan bajo mandatos legales ni mucho menos obedecen usos sociales. Sienten que el destino les ha llamado a cometer crímenes. El que tuvo lugar aquella noche no será registrado en ningún expediente policial, es cierto, pero tortura constantemente el alma de todos aquellos neoyorquinos que desde 1973 llevan esperando para ver a su equipo levantar un panel en lo alto del Madison.

Resulta que Roger Mason no pudo entregar el balón a ningún compañero. Y no sólo eso, no pudo entregar el balón a ningún jugador de los Pacers que no llevara el dorsal 31, lo que hubiera sido un mal menor. El pobre Roger Mason debió pagar la ira de Pat Riley aquella noche. Aún debe retumbar en sus oídos el sepulcral silencio que invadió el Garden cuando Miller recuperaba el balón, salía hacia los 7,20 metros y se disponía a lanzar el triple para empatar el partido. Y entró, aunque eso, supongo, ya todos lo sabiáis.

Y no sólo eso. Los Knicks fallaron su siguiente ataque y en la última jugada Reggie Miller recibió falta, anotó los dos tiros libres y robó más que un partido. Aquella noche se escucharon llantos en un bloque de edificios en Brooklyn. Un pequeño bebé al que su padre había llevado al partido, aún demasiado pequeño para ser consciente de lo que había sucedido, parecía llorar la derrota de su equipo. O eso cabría imaginar. En realidad sus lágrimas simbolizaban la felicidad de saber que estuvo allí, que no se enteró de nada, pero que estuvo allí el día en que Reggie Miller cometió el más bello y cruel de sus asesinatos deportivos.




UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un partido de Miller (en el ocaso de su carrera) contra New Jersey Nets que también merece ser mencionado. Hablo de memoria: 5º partido de primera ronda (se jugaba a 5 por aquel entonces, ¿temporada 2003?), Jason Kidd y Keith Van Horn jugaban en los Nets. Miller fuerza en los últimos minutos un espectacular 3 + 1 de pillo, con mucha clase. Además creo recordar un triple desde medio campo para forzar la prórroga, y un mate, cuando todo el mundo esperaba un triple, para forzar el segundo tiempo extra. Si os digo que todo esto lo narraba Andrés Montes y lo comentaba Daimiel, os podéis imaginar lo que disfruté…

También era todo un caballero, en una cancha al menos. Sigo hablando de memoria: Argentina fue el equipo que ganó el primer partido a una selección de EEUU formada por jugadores de la NBA. Todos los jugadores se fueron al vestuario tras la derrota, menos Miller, que esperó a que los argentinos celebraran la victoria y fue a darles la mano uno por uno.

Un saludo Juanjo, que te he visto cuando iba con la bici, no pude parar porque mi torpeza sobre esas dos endiabladas ruedas me lo impidió. Fui yo quien grité: ¡Mucho Boston!

Dani Legend

Anónimo dijo...

Uno de mis mayores ídolos de la infancia, como de muchos supongo, en gran parte por su "culpa" me aficione a esto. Anotador puro, daba igual que Indiana fuera 20 abajo o 20 arriba, en el 1º cuarto o en la prórroga, siempre tenia lo mismo en la cabeza.

Dani Palmero

JJ Nieto dijo...

No estabas nada equivocado Dani Legend. En este vídeo que os dejo están reflejadas sus 10 actuaciones más estelares. Sí te vi, pero no me dio tiempo a saludarte que ibas tan rápido como Contador.

Dani Palmero, realmente yo valoro mucho esa raza en extinción que son los tiradores y dentro de esa raza Reggie Miller es el macho alfa. No llegó a ser mi ídolo pero le tengo en buen lugar.

Un saludo y gracias por los comentarios

Anónimo dijo...

Una actuación que me recuerdan mucho a lo que hizo Miller fue la de McGrady ante Spurs (13 puntos en menos de 1 minuto) Probablemente el jugador que más recuerda a Miller en la actualidad es Ray Allen. La pena de este hombre es que nunca llegó a ganar ningún anillo, pero bueno siempre se dirá que la persona más indicada para jugarse la última bola es Reggie Miller.

Anónimo dijo...

A mí Reggie Miller siempre me pareció un jugador que explotó al máximo sus posibilidades baloncestísticas. No hay que olvidar que se trata del segundo máximo anotador de la histórica Universidad de UCLA y eso no es cualquier cosa.

NCAA fan

JJ Nieto dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=463f9vIeO6E

Perdonad que antes no os dejé el enlace del vídeo del que os hablé con los 10 momentos más trascendentes de la carrera de Reggie Miller. Ahí lo tenéis.

Por otra parte decir que la actuación estelar de McGrady tendrá tratamiento propio. Rozó lo milagroso. En cuanto al parecido con Ray Allen decir que se puede comparar con el Ray Allen actual que ha quedado para salir de los bloqueos y lanzar. El Ray Allen de los primeros años era para mí el mejor driblador de la liga muy superior en fundamentos y técnica individual a Reggie.

Un abrazo y gracias.

Anónimo dijo...

Yo solo diré que era muy bueno, pero no lo soporto por ser el jugador más antiestético... Es como mezclar a Gus botando, los saltos de rana de Dani y el movimiento de muñeca de Peta y Juanjo a la vez... Qué horror....!!!

Jajajajajajaja

Abrazos!!

Javi

Darkjuako dijo...

Que grande!! que tardes/noches de baloncesto, que recuerdos Miller!!

Buen post.... y parafraseando a un amigo.. buen baloncesto a todos !!!

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me encanta, voy a curiosear articulos que tengas antiguos.

Buen baloncesto desde Murcia!

JJ Nieto dijo...

Muchas gracias murciano. Espero que te guste y que pases a ser un fijo de este humilde sitio. Además, espero contar con tus propuestas e ideas para que siga funcionando y llegando cada vez a más lugares de la geografía de España y del mundo.

Gracias y buen baloncesto también para ti.

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