Georgia on my mind



“Otros brazos me alejaron de ti (...) pero el escuchar esta canción hace que siempre Georgia esté en mi mente”. Esta frase de la célebre canción la escribió Stuart Gorrell, la acompañó de melodía Hoagy Carmichael y la situó en el paraíso de las mejores canciones del siglo XX el incomparable Ray Charles.

Pero perfectamente podría hacer suyas estas palabras y esta canción un chico nacido en Atlanta allá por 1985. No pasó por la Universidad y aun así fue directo al número 1 del draft de 2004 por delante del consagrado, entonces, jugador de los Connecticut Huskies, Emeka Okafor. Creo que no necesitáis más pistas para saber de quién os hablo.

Superman, D-12, The Thunder son sólo alguno de sus apodos. Dwight Howard su nombre y apellido, 2,11 su estatura y su cuerpo, una escultura griega de piel oscurecida por el implacable sol de su Georgia natal.

No es éste un post de adulación. No debe serlo. Dwight Howard es lo que es gracias a su fortaleza sobrenatural. Sin embargo, con el tiempo quien más quien menos esperaba observar una progresión en sus fundamentos técnicos que o bien no ha llegado, o bien lo ha hecho en tan pequeñas dosis que la decepción ha sido la nota dominante.

Y me consta que trabaja. Sabemos que Pat Ewing ha dedicado numerosas horas en mejorar ese reverso en el poste bajo y ese gancho con ambas manos y que ahora Hakeem “The Dream” está esmerándose en convertirle en un jugador más versátil. Sabemos que tira cientos y miles de tiros libres. Sin embargo, sus prestaciones sobre la cancha se han estancado en torno a un destacable 20-13, pero la falta de evolución es preocupante. De hecho el año pasado rebajó sus cifras tanto en puntos, rebotes como en porcentaje de tiros libres. De hecho, Perkins con la ayuda del centro de jubilados de Boston (Wallace y Garnett) limitaron su aportación en las Finales de Conferencia hasta unos niveles preocupantes para un presunto jugador franquicia.

De cara a esta temporada no sé muy bien qué pensar. Los Orlando Magic vienen a ser los mismos que el año pasado en el que, quién lo iba a decir, echaron de menos la sangre fría de Turkoglu (ahora en Phoenix Suns) en partidos decisivos, nostalgia que se hizo omnipresente cuando Vince Carter falló dos tiros libres decisivos en el segundo partido de las mencionadas Finales de Conferencia. Chris Duhon será quien dé minutos de descanso a Jameer Nelson y Quentin Richardson (Racheado para don Andrés) ocupará el lugar de Matt Barnes.

Como no estoy convencido de lo que puede pasar en el centro de Florida (tampoco en el sur) por qué no me ayudáis y comentáis qué sensaciones os transmiten los Magic y qué esperáis de Dwight Howard en su papel de pívot dominante de la competición. ¿Le convertirá Hakeem Olajuwon en un maestro de los movimientos en el poste bajo?

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

3 comentarios:

Explorador dijo...

Es un equipo que me cae muy bien, y ojalá pudiesen llegar lejos. Pero creo que su momento de mayor impulso ha pasado, y cada vez el este es más salvaje. Así que dependerán de los despachos para saber si tienen opciones reales, ojo a un posible trade, parece que se ha puesto de moda la concentración de poder en las franquicias que pueden conseguirlo, y si un Carmelo, p.ej. insiste en salir de su equipo, los Magic son de los que más pueden ofrecer. Si no, supongo que serán un muy buen equipo...sin opciones reales, un poco por abajo de los candidatos. En fin, soy horrible prediciendo.

Un saludo :)

Explorador dijo...

Por cierto, enlazas canciones, en sitting on the dock of the bay Redding dice que dejo su hogar en Georgia y se dirigió a la bahía de Frisco ;)

Anónimo dijo...

Pues no auguro nada bueno ni para Orlando ni para Superman.

Por desgracia, el más peludo y gordo de los hermanos Van Gundy, no es capaz, pese a ser un buen entrenador, de diseñar un sistema para aprovechar las capacidades ofensivas de Howard, que podría sin duda ser el nuevo Kareem A-J de la liga. Parece que todo lo que es capaz de sacar para este coloso es un aclarado al poste y un aley hoop cuando se tercie via puerta a trás.

Vince Carter tampoco está aprovechado y sin duda le falta un psicólogo para convertirse en un jugador decente de 20pts, 4 asis, 4reb. Por eso se queda en 15-2-2 el día que juega bien.

Sin duda Dwight puede aprender mucho, pero la cabeza no se si le va a dar. No bajar el balón en la zona (mira lo imparable que es Pau al recibir dentro), giros hacia los 2 lados sin hacer pasos y sin hacer falta ofensiva, aprender a pasar en los 2x1 (y 3x1) y un tiro decente de 4-5m son demasiadas cosas para un tipo que es todo físico y 0 cerebro.

Ojalá me equivoque, pues el PIVOT DOMINANTE tal y como lo conocemos los de los 80-90 es un jugador en vias de estinción. Y es una lástima porque son jugadores que convierten el juego en auténtico baloncesto, con 5 posiciones bien diferenciadas. Recuerdo a los más grandes en esa posición (para mí). PAT EWING (en el nº1 indiscutible para mi. Versátil, ágil, y con un tiro debastador, lástima de anillo). Olajuwon (nada que décir, pero su máxima calidad solo duró 5 años). Kareem (Gancho imparable, y corria la contra como nadie), Moses Malone (polivalente y muy listo, capaz de amagar 39 veces). Divac (lento, feo, blando... Pero el mejor pasador, un tiro letal y un defensor genial que nadie quiso reconocer). Sabonis (ya lo sabéis todo de él). Y por supuesto los clásicos de los 60 y 70, a los que no mencionaré por que eran años en los que había demsiada diferencia de altura y calidad entre los equipos como para valorarlos bien, pero excelentes jugadores.

Abrazos,

Javi

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