Tras una larga espera






La espera se hace cada vez más insoportable. No porque hayan sido más numerosos, ni más largos, los días que han transcurrido desde la última exhibición de juego colectivo, la de San Antonio Spurs, y el izado de bandera que la conmemorará dando, a su vez, el pistoletazo de salida al nuevo curso. Ni los campeonatos internacionales, ni las competiciones continentales o domésticas son capaces de cubrir el vacío, la orfandad que nos provoca el no saber qué hacer durante la madrugada, al despertar, a mediodía o en cualquier otro hueco horadado en nuestra agenda particular de vida cotidiana para seguir la NBA, uno de los mayores espectáculos que se pueden degustar de este lado privilegiado del planeta.

Este año, además, más allá de los alicientes habituales relacionados con la propia estructura de la liga, con la calidad de sus protagonistas y el afán obsesivo por emocionar y divertir, un convulso verano nos ha regalado un otoño de luces rojizas que ha de conducirnos, a través del invierno, hasta una primavera de verdes praderas en la que Cleveland Cavaliers y San Antonio Spurs deben, si los pronósticos se cumplen, luchar cara a cara por el título. El regreso de Lebron James, vilipendiado y sometido al más sumario de los juicios tras su huida a Miami, ha devuelto la ilusión a esa ciudad gris e históricamente perdedora que es Cleveland. El Rey afronta el siguiente reto de su carrera sabiendo que cualquier cosa que no sea ganar será interpretada, con justicia, como un fracaso. Junto al base del futuro, Kyrie Irving, y el cuatro más versátil de la liga, Kevin Love, debe formar un trío que comande un conjunto no desprovisto de especialistas en el tiro (Waiters, Miller, Jones), y trabajadores no exentos de talento (Tristan Thompson, Shawn Marion o Anderson Varejao). David Blatt lo tiene todo para hacer buena su victoria en la Euroliga y demostrar, de paso, que en Europa hay mentes preparadas para conducir las pesadas naves de una franquicia potencialmente ganadora en la NBA. Veremos.

En frente, como gran candidato a revalidar el triunfo, unos San Antonio Spurs que han apostado por la renovación frente a la catarsis. Lo que sirvió en 2014 servirá en 2015 si Popovich, como nos tiene acostumbrados, consigue que sus jugadores, incluso los más veteranos, sigan reinventándose cada día hasta ofrecer un rendimiento superior. Kawhi Leonard, por ejemplo, está llamado a jugar un papel protagonista. Bastará con que asuma internamente lo bueno que es para que no se detenga la geométrica progresión que nos mostró durante la temporada pasada. A buen seguro la NBA, como negocio, seguirá sufriendo con las rotaciones de Pops para proteger las piernas de su veteranos. Pero a mí me da igual. El balón seguirá circulando por la cancha por la senda correcta y, eso sí, a mayor velocidad de la permitida.

Junto a los dos grandes favoritos una pléyade de candidatos. En el Este los Bulls parecen los más preparados para ponerle las cosas difíciles a Cleveland, pero habrá que ver si los sistemas defensivos de Thibodeau, la milagrosa recuperación de Rose y la incorporación de Gasol son argumentos suficientes para competir por el anillo. Los Wizards añadieron a su ya conocido arsenal la figura de un Paul Pierce que no renuncia, a pesar de sus 37 años, a añadir un segundo anillo en su palmarés. Con una de las mejores rotaciones interiores de la liga deberían, al menos, ponerle las cosas difíciles a cualquiera. Dolidos, por su parte, estarán los Heat tras la presunta traición de Lebron. Con la adquisición del laborioso Deng y con la liberación que debe suponer para Bosh la partida del Rey, los Heat están llamados a hacer una buena campaña, sí, pero sólo eso. Sólo se me ocurre un nombre más que añadir a la lista, el de unos jóvenes Raptors que construirán sus opciones a base de juventud, defensa y juego colectivo.

En el Oeste, como siempre, la competencia será más dura. El tríptico tejano que integran, junto a los Spurs, Mavericks y Rockets, adquirirá un papel protagonista. Los de Dallas añadieron a Parsons y a Chandler a un equipo que ya le puso las cosas difíciles a San Antonio en la primera ronda de playoffs. Rockets, por su parte, ha aligerado la rotación con la marcha de algunas sobrevaloradas divas como Jeremy Lin u Omer Asik y ha acompañado con intendencia (Trevor Ariza, Jeff Adrien) a la dupla integrada por Harden y Howard.

En el Pacífico cabe esperar una continua mejora de Portland en torno a la consolidación de Lillard y el ascendente de Aldridge, candidato claro a MVP. También los Clippers, sin lo necesario a priori para ser una amenaza, deben estar arriba durante la temporada regular, aunque sólo sea por vivir de lo que cacen en el aire los ingrávidos Griffin y Jordan. Por último, que no menos importante, citar a unos Warriors que, justo antes de mudarse a San Francisco, cuentan con nuevo entrenador, Steve Kerr, y nuevas piezas de complemento, Ezeli, recuperado tras su lesión, y Livingstone, para evolucionar desde equipo divertido a candidato al título. Aun así, todo dependerá de la salud de Bogut y de la madurez que demuestren en su juego Stephen Curry y Klay Thompson.

El otro gran candidato, claro, es Oklahoma. El equipo deberá crecer sin la presencia embelesadora de Durant, lesionado hasta el mes de diciembre. Aun así, mi apuesta pasa por un nuevo tropiezo más pronto que tarde durante los playoffs. El talento de Westbrook y Durant no será suficiente para enmascarar lo disparatado y previsible de su juego colectivo. Veremos nuevas propuestas, pero mucho me temo que se parecerán a las de siempre.

Hasta aquí, a modo de previo, las grandes líneas de la que será, seguro, una bonita temporada de baloncesto. Mañana, si todo va bien, me tiraré a la piscina y os invitaré a hacer lo mismo con pronósticos más detallados y concretos, con vaticinios llamados a no cumplirse.




UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

1 comentarios:

Unknown dijo...

De acuerdo!

Puse un mega comentario pero no ha salido.. Será el filtro anti taladros.. xDDD

Resumo

Campeón: BULLS
MVP: Butler (Si la prensa deja de magnificar a Rose y su falta de criterio)
Finalista: CLIPPS (piscinazo)
MVP Liga: CP3 / Davis (El unicejo me ha dividido el corazón)
Decepción: CAVS (Llorón James y sus cromos // Porbre Irving con lo que me gusta) y GSW (con sus pachangueros Klay y Steph celebrando canastas en lugar de defender)
Sorpresa: Suns (Brutal small ball este año) y Miami (Liberados del yugo James y con Bosh y Wade, que ganó su 1er anillo él solo, demostrando que siguen ahí).
Rookie: Wiggins
Entrenador: Hornachek
DPoY: Noah
6ºH: Gibson

Saludos!

Publicar un comentario