¿Por qué soy de...?





Historia, tradición, valores, símbolos, leyendas. Barreras superadas y sueños hechos realidad. Ser un celtic es un sentimiento, algo con lo que se nace, pero que también se aprende, para luego acompañarte de por vida.

Cuando te presentas como un Celtic asumes que Boston es tu particular Vaticano y que no hay planta en el mundo más misteriosa que ese místico trébol de tres hojas. Empiezas a creer en duendes y a pensar que no hay madera más valiosa en este planeta que la del parqué del viejo Garden. Y no, no te convencerán jamás de que Magic fue mejor que Bird. Y si te preguntan por el mejor jugador de todos los tiempos responderás siempre Bill Russell aunque te torturen con continuas grabaciones de aquella canasta con cambio de mano y rectificado en el aire de un tal Michael Jordan. 



Estoy convencido de que si la pelota de baloncesto pudiera experimentar sensaciones y contárnoslas nos reconocería que fue viajando de lugar a lugar de la cancha, pasando de mano en mano, de Parish a Ainge, de Ainge a Bird o de Russell a Havlicek, cuando tuvo sus mejores orgasmos.

Ser un celtic implica una forma particular de entender el baloncesto. A los Celtics llegaron jugadores con enormes egos (Larry Bird o Paul Pierce) y todos ellos acabaron claudicando ante una historia que, presentada en forma de camisetas retiradas en el techo del pabellón, impulsa a dejar la mochila de la vanidad en la puerta para presentarse en el parqué como uno más al servicio de un destino común. La victoria.



Y es que no ha habido en la historia del deporte norteamericano una dinastía semejante a la que los Celtics instauraron durante los años 60. Ni siquiera los períodos de sequía o el trágico final de los llamados a continuar con esta tradición victoriosa, Bias y Reggie Lewis, han conseguido difuminar este halo.

Tengo que hablar del celtic pride (orgullo céltico), de ese no se sabe qué que nos impide rendirnos, que no nos deja bajar la cabeza cuando los acontecimientos se tuercen, de esa fuerza interior que todos tenemos, pero que sólo algunos grandes demostraron cuando más contaba. Russell nos lo enseñó cuando combatía en inferioridad de condiciones ante el gigante Chamberlain, Havlicek, también, cuando prácticamente cojo intentó que los Celtics repitieran título en el 75 y Bird cada vez que asumió y consiguió un tiro ganador.

Pero si hay una figura que simboliza toda la esencia de esta franquicia ésa es la de Red Auerbach. Aunque ya muerto, su semblante puro en mano forma parte del imaginario colectivo de nuestro deporte. Hijo de inmigrantes rusos Red Auerbach tuvo una vida en blanco y verde. Fueron sesenta años de feliz matrimonio con una franquicia, la de los Boston Celtics para la que fue entrenador, general manager y asesor. Ahora es sólo uno más de esos fantasmas que se pasean durante las frías noches de Boston por el pabellón cerrado recordando viejas historias. Viejas, pero muy vivas. Porque otra cualidad que todo céltico debe poseer es la de tener una buena memoria, venerar a todos los nombres que nos hicieron grandes y sentir que hoy, al igual que ayer, puede ser de nuevo un día de gloria. 



Os invito a seguir mi ejemplo y a comentar o enviarme al correo para su posterior publicación, los motivos por los que sois seguidores de un determinado equipo. Me cuesta pensar que pueda haber un sentimiento más hondo que el de pertenecer emocionalmente a los Boston Celtics, pero estoy esperando vuestras impresiones para, quizá, cambiar de opinión.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

11 comentarios:

Explorador dijo...

En mi caso es difícil...asumo que mi implicación emocional con la NBA es menor que con otros deportes y no lo sigo con tanta pasión...dicho esto, a modo de justificación, mi equipo son los Jazz.

Supongo que todo empieza con Stockton and Malone y su melancólica tarea (todo esfuerzo inútil produce melancolía ;P) de intentar derribar al gran Jordan sin llegar a conseguirlo. Luego, hay otras explicaciones que van cubriendo la principal, su nombre y origen en una Nueva Orleans que siempre imagino mitificada, con barcos de vapor y ambiente sureño y elegante, una novela de Sherlock Holmes que se desarrolla en Utah y bueno, pone de vuelta y media a los mormones, pero es espectacular ("El valle del terror") y también, Jerry Sloan, su peculiar manera de entender el baloncesto y la vida, y su amarga salida que me recuerda que nunca saldré del bando de los...que tienen difícil ganar, pero tampoco se quejan demasiado.

En definitiva, un paisaje imaginado de recuerdos, pasado e imaginación...creativa, jejejej. Un poco como tú, y como supongo que todos. Y bueno, que nos toca una travesía por el desierto, me temo...

Un saludo :)

Jose dijo...

En mi caso comentarte que soy de Los Ángeles Lakers, desde bien pequeño. Recuerdo el primer partido que vi de un tal Magic Johnson, dando espectáculo y repartiendo asistencias una vez sí y otra también. He de reconocer que esa etapa me marcó y aunque Kobe no es del todo de mi agrado, con Pau Gasol vuelvo a ser un seguidor de los Lakers. Tampoco podía olvidarme de un tal Shaquille. No he visto mover a un tío tan grande con esa movilidad.

Saludos desde FORO NBA.
Http://foronba.blogspot.com

Mo Sweat dijo...

Saludos, Juan José.

Muy bellas palabras y sensaciones.

Yo no puedo explicarte mis motivos por los cuales soy incondicional de un equipo... Básicamente por que no lo soy de ninguno.

Te podría decir de los Sixers, por el mismísimo título de mi blog... Pero mentiría...

Te podría decir de los Kings por todas las madrugadas que me tiré en vela para ver a Chris Webber y disfrutar con el mejor baloncesto que se ha practicado sobre un parquet en años... Pero mentiría...

Cuando Moses Malone se fue de los Sixers yo era de los que disfrutaba si Moses los destrozaba y humillaba cuando se enfrentaba a ellos.

Cuando Webber se fue de los Kings deseaba que estos quedaran últimos de división.

Yo, por encima de todo, soy de mi propia filosofía del baloncesto...

Cuando Moses jugó en los Hawks yo era de Atlanta; incluso cuando ya muy veterano jugó en los Bucks yo fui de los Bucks.

Luego, quien más me emocionó sobre una cancha de baloncesto pasó a ser Hakeem Olajuwon, con lo cual pasé a ser un incondiconal de los Rockets (¡Como disfruté aquellos dos anillos en directo!).

Y cuando Webber llevó a aquellos Kings a jugar como los ángeles, mi sangre se tornó negra y morada...

...Así soy yo, tal vez un poco mercenario, o simplemente un lunático romántico, no lo sé, pero mi corazón jamás puede estar ligado a un color, va donde el talento le lleve... Y cuando digo talento no me refiero solo a al talento puro y la calidad baloncestística, puesto que de eso van sobrados jugadores como Kobe o Duncan... Me refiero a ese feeling especial, esa clase que me llega y me hace ser un incondiconal de ese jugador quiera o no quiera, como lo fui de Olajuwon o como lo fui de C-Webb.

Juanpe Núñez dijo...

"Y si te preguntan por el mejor jugador de todos los tiempos responderás siempre Bill Russell aunque te torturen con continuas grabaciones de aquella canasta con cambio de mano y rectificado en el aire de un tal Michael Jordan."

Un tal Michael Jordan? Jordan nos ha dejado en nuestras retinas infinidad de jugadas a los que amamos el basket. No creo que esa ni ninguna jugada de Jordan sea una tortura, sino todo lo contrario una delicia verlas una y otra vez.

Una cuantas preguntas:

¿Los Boston de Bird tenían gente importante en juego interior? si, McHale y Parish.

¿Los Lakers de Magic tenían a un pivot de los mejores de todos los tiempos? Si, Kareem.

¿Bill Russell dominó la liga jugando en que posición? De pivot, ¿no?

Y ahora la última ¿que pivot o juego interior de garantías tenía Michael Jordan en los 6 campeonatos conseguidos? Bill Cartwright y Longley, mucho distan estos dos de los anteriores mencionados. Puesto que Rodman nunca fue un anotador, y Horace Grant tampoco

Pues lo dicho, Jordan dominó la liga durante 6 años a su antojo (hubieran podido ser 8, de no retirarse año y medio) sin un pivot de los denominados "dominantes" y no solo eso sino que domino la liga desde su posición de escolta a su antojo.

Esos 6 titulos (triplete por partida doble), no fueron conseguidos ni por Bird y por Magic, e incluso los equipararía a los conseguidos de forma consecutiva por Russell, puesto que en la epoca de Jordan había más equipos competititos

Un saludo Juan José!!!

Explorador dijo...

Hombre, sería estúpido que negara la enorme valía de Jordan y que ha sido el jugador más determinante que nunca ha habido, pero a veces parece que jugara con unos niños de la liga escolar ;) tuvo a unos compañeros que sabían perfectamente lo que tenían que hacer, y lo hacían bien. Bill Russell dominaba sin anotar muchísimo, y salvando las distancias, de Rodman se puede decir algo parecido, ¿no?

Saludos :)

Explorador dijo...

Y por supuesto, Pippen era un jugador sobresaliente ;)

JJ Nieto dijo...

@jordanypippen. Era sólo una hipérbole para demostrar lo orgulloso que es el típico aficionado céltico. Estoy seguro de que el 90% de los seguidores de los Celtics reconocemos que MJ fue el mejor jugador de siempre. Más si tenemos en cuenta que fue el único que puso en jaque a los Celtics del 86 con aquellos 63 puntos que hicieron pronunciar a Bird aquella histórica frase.

@Explorador. Tienes razón en que tampoco estuvo tan mal rodeado. No se ganan 72 partidos de liga regular si no estás en el seno de un equipo con talento ofensivo y defensivo, bien entrenado y bien conjuntado.

Unknown dijo...

Se me acaba de borrar una entrada del tamaño de una biblia... Maldición!!

Resumiré: No soy de ningún equipo, soy de Jordan.

Jordan es el mejor de la historia por hechos objetivos (títulos, premios, estadísticas) y por haber convertido el baloncesto en una pasión para muchas generaciones. Por haber inventado tantas y tantas cosas (fade away, rectificados, in your face, clutch time, zapatillas de colección, muñequeras en el antebrazo o codo, calzón largo...).

Me gusta Boston como franquicia porque comparte muchos de los valores de Jordan, defensa intensa, ataque agresivo, orgullo desafiante, luchas hasta el final y equipo para ganar. Pero a veces cruzan la línea del fair play y por eso solo soy de MJ. Porque él nunca actuó sobre el parqué, nunca hizo una falta sucia y nunca hizo movimientos de matón para celebrar nada.

Pero sobre todo soy de MJ por 3 cosas, por demostrar que SÍ PUEDE a todo el que le decía que no, superando cada reto. Por su ética de juego, con esfuerzo, dedicación, compromiso y fair play. Y sobre todo, por lo que JORDAN representa (sobre todo con su vuelta a los Wizzards): LOVE FOR THE GAME!

Anónimo dijo...

Bueno, creo que algunos se perdieron algunos capítulos de la historia de la NBA. El fade away era un tiro muy practicado, por ejemplo, por Elgin Baylor, Sam Jones, Oscar Robertson y por alguno de los pívots de la competición. El propio Kareem Abdul Jabbar complementaba su gancho con algunos fade aways tras reverso hacia la línea de fondo.

http://www.youtube.com/watch?v=ayAz8EpuNUM

Y vamos, no intentarás hacernos creer que no había jugadores capaces de hacer rectificados con anterioridad a Michael Jordan (Magic Johnson, Larry Bird, George Gervin o Dominique) ni que el primer in your face lo hiciera el 23 de los Bulls, cuando al baloncesto había jugado un tipo que se llamaba Julius Erving.

http://www.youtube.com/watch?v=i5YfeZZqCaI

Y no soy de los Celtics como nuestro querido Juan José, pero si ha habido un clutch player en este juego ése ha sido Larry Bird y tengo entendido que llegó a la liga cinco años antes de que lo hiciera MJ.

http://www.youtube.com/watch?v=a3lAuohZvnE

En lo referente a los complementos te puedo dar la razón, pero no lo considero necesariamente un punto a su favor.

En definitiva, aceptando que Michael Jordan le dio un nuevo giro a todos estos aspectos del juego y asumiendo que es el mejor de todos los tiempos, me niego a calificarlo como un pionero o un inventor. De hecho, él mismo reconoce que entrenaba queriendo jugar como el Doctor J o como su otro ídolo, el jugador de los Nuggets David Thompson.

Saludos,

NCAA fan

JJ Nieto dijo...

Sintiéndolo mucho Javier Palao, coincido con mi amigo NCAA fan, pues de lo contrario parecería que sólo hubo baloncesto mientras lo jugaba Jordan. Y no es así por mucho que éste fuera el más grande.

Wilt dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Publicar un comentario