Lección de fe... y de Pablo Prigioni



Las agujas del reloj marcaban las seis. En la catedral del baloncesto en que se convierte cada día de partido el Buesa Arena de Vitoria sonaban tambores de guerra porque el enemigo no era un cualquiera, era todo un Madrid envuelto en dudas y con muy pocas certezas a las que agarrarse.

Curiosamente, Tomic podría ser definido como una de esas certezas hasta que se demostró débil y anodino. Si no, cómo explicar que Teletovic pudiera ganarle cinco metros de espalda hasta meter en las narices del croata el 2+1 más sencillo de su vida. Si no cómo se explica que estuviera a punto de echarse a llorar cuando Pablo Prigioni le recriminara esa acción de juvenil caprichoso y poco entrenado.

Era entonces cuando el Madrid parecía el mejor regalo de Navidad para el Caja Laboral, era entonces cuando el equipo de Ivanovic dominaba el marcador, los tableros y el ritmo de juego. Era entonces cuando los aficionados del Madrid pensábamos: “Oh Dios, otro día de pájara”. Era entonces cuando Messina se preguntaba si era momento de prejubilarse antes de que le obliguen a estar hasta los 67 años enseñando todo lo que sabe a un croata sin sangre dotado de todo el talento del mundo.

Y la pájara se plasmó en más de seis minutos sin anotar en el segundo cuarto. Sergio Rodríguez demostró estar perdido, sin confianza, intentando reconstruir su juego. ¿Por qué no decirle al Chacho que sea él mismo? ¿Por qué no decirle que va a disponer de dos oportunidades cada partido para intentar cambiar el devenir del encuentro como si del mismísmo Vinnie Johnson se tratara? Si funciona se le mantiene en la cancha, si no consigue cambiar el sino del partido se le reenvía al banquillo. Porque Sergio, jugando como el resto de bases, es un jugador vulgar. Tal vez poniendo sobre el parqué su personal estilo pueda aportarle al Madrid frescura en determinadas fases del partido en que el ataque se obtura.

Porque la defensa está funcionando. Hay buena comunicación y D´or Fisher es un auténtico intimidador. Pero claro, si estás seis minutos sin anotar es muy difícil contener durante tanto tiempo la ofensiva rival.

Lo curioso es que el final de la historia es esperanzador. A falta de cinco minutos para la finalización del partido y con el Real Madrid perdiendo de siete puntos Ettore Messina pide tiempo muerto, decide jugársela con Prigioni, Llul, Tucker, Suárez y Fisher y marca una jugada que repetirán una vez tras otra hasta el final del partido con el resultado que la mayor parte de vosotros ya conoce.

Bloqueo en diagonal de Suárez para la salida de Llul o Tucker en 45 grados en el lado izquierda de la cancha. Mientras tanto Ivanovic recomienda dar fondo a Llul para enviarlo a un dos contra uno y evitar que pueda penetrar por su mejor lado, el derecho. La mayor parte de las veces Llul devolvió el balón a Pablo Prigioni que decidió jugar el 2x2 con Fisher con magníficos resultados (mate de Fisher, balón de vuelta a Llul que o anota bandeja o saca tiros libres, balón para Suárez tras rotación de balón por el exterior para aprovechar su ventaja en el poste).

Y es que Don Pablo Prigioni dio una exhibición en los minutos finales de partido. Paró el ritmo cuando parecía que todo estaba perdido y que era necesario volverse locos si se quería remontar. Sacó una falta de ataque a San Emeterio y cazó tres balones sueltos decisivos, el último de los cuales paró en manos de Tucker que puso al Madrid por delante en el marcador después de más de treinta minutos de juego.

Una buena defensa, una misma jugada bien ejecutada y un gran director de orquesta fueron suficientes para remontar el partido en la cancha del actual campeón de liga, una verdadera fortaleza que sólo había sido violada una vez en tres años en Liga Regular (por parte del Regal Barcelona). Bueno, todo eso y una gran dosis de fe que indica que el trabajo de Messina va dando sus frutos. El Madrid va pareciéndose a un equipo, aunque a veces pueda parecer que determinadas piezas prefieren quedarse fuera del puzzle.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

2 comentarios:

JJ Nieto dijo...

Ya mañana me pongo con el primer gran traspaso de la temporada en la NBA. Podéis informaros de momento en este enlace http://www.sportyou.es/blog/baloncesto/2010/12/18/orlando-protagoniza-el-primer-gran-traspaso-255854.html

Explorador dijo...

Pues muy de acuerdo en lo de Sergio. Si puedes jugar como sabes, vales. Si intentas hacer lo que otros pueden hacer igual, pierdes lo que te diferencia. Creo que la vuelta de Prigioni le beneficiará, podrá ser un base más creativo sin tener que llevar todo el peso del partido. No entiendo que pasa con Velickovic.

Un saludo :)

Publicar un comentario