Que hable el baloncesto






Analizando los prolegómenos del partido de esta tarde ante Grecia me atrevo a afirmar que lo más difícil de ser jugador profesional son las horas que transcurren entre partido y partido. Si las cosas van bien te avasallan a piropos, cumplidos y te exigen nuevos logros. Si, como hasta el momento, no estás dando la medida esperada te conviertes en diana de críticas, interrogantes y sospechas.


Desde que empezó el campeonato de manera poco brillante ante Francia el baloncesto pasó a un segundo plano. Los principales medios de comunicación deportiva de este país, lejos de reconocer la debilidad en el rebote, la imposibilidad de responder al juego físico de Francia o Lituania empezaron a buscar fantasmas atravesando las paredes del pabellón de Esmirna. De poco servía que los verdaderos aficionados tratáramos de analizar causas, escrutar cuestiones tácticas si todo se resumía en los grandes difusores de información a un “falta Pau”, “esto pasa por no tener un seleccionador en condiciones”, “hay problemas en el vestuario”. Les entiendo, trataban de atraer la atención de una población que se amontona para ver un Honduras-España en la terraza de cualquier bar y que hoy, al finalizar el partido si acaso preguntarán, “¿jugaba hoy España al baloncesto?”. Procurar llegar al mayor número de gente posible es loable, pero hacerlo a costa de simplificar tanto un deporte cuya evolución en todas las vertientes (táctica, técnica, física y psicológica) ha sido tan espectacular me parece irrespetuoso.

Nunca conseguiremos en España que nuestro deporte alcance el reconocimiento que puede tener en Estados Unidos, los Balcanes o en Lituania. Sin embargo, sí podemos pretender que se le dé una cobertura más fiel y documentada. Hay muy buenos periodistas de baloncesto en nuestro país, pero su tiempo de micrófono es muy limitado y su espacio en prensa no más de una columna. Lo que de verdad interesa son las reuniones entre jugadores, entre directivos y jugadores, la marginación de Scariolo, la ausencia de Pau,... Por fortuna, esta tarde a partir de las ocho se jugará al baloncesto y se escuchará de nuevo el chirriar de las zapatillas sobre el parqué y la comunicación de los jugadores en la pista, esa música que tanto nos gusta.

Basta ya de pobres análisis. Si queremos ganar consecutivamente a Grecia, Serbia, Turquía y Estados Unidos necesitaremos dominar el juego interior, rebotear en defensa para imponer así el ritmo rápido de partido que nos interesa, ser agresivos en líneas de pase para robar esos balones que cambian la dinámica de un encuentro, jugar con cabeza en ataque aprovechando las eventuales ventajas sobre nuestro rival. Necesitamos que Marc, Ricky, Navarro, Felipe o Rudy ejerzan de líderes y que Llul, Raúl, Vázquez, San Emeterio, Garbajosa, Mumbrú y Claver cumplan en todas las facetas que se les encomiende. Necesitaremos también, y basta de rodeos, cojones y algo de fortuna.

Esto no es el europeo en el que los tres partidos decisivos los ganamos por 20 puntos. En Turquía nuestro futuro se presenta más incierto, más parecido a aquel triple de Nocioni que no entró y a aquel tiro de Holden que, vacilante, nos robó el corazón y el Europeo en nuestra casa.


Lo decisivo empieza a las ocho de la tarde del 4 de septiembre de 2010, 4 años y 1 día después de que fuéramos campeones del mundo en Japón. Aquello ya de poco vale. El balón está en el aire. Que hable el baloncesto. Al fin.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

5 comentarios:

MILKO dijo...

No estoy en nada de acuerdo con parte del comentario de Juanjo. Me explico.

No considero que la gente "se amontone" para ver un partido Honduras-España, en un sentido negativo como aludes. Quizás ese sea el mérito, llegar a tanta gente, algo que no consigue el baloncesto.
Criticas a los periodistas de baloncesto por su simplicidad en sus argumentos. No creo que sea tanto. Además tu eras ferviente admirador de Andrés Montes, comentarista que casi nunca aportaba nada técnico, táctico o estratégico, muy pobre en ese sentido. simple.Me falta coherencia por tu parte.

Que el fútbol sea más visto que el baloncesto no es un demérito del primero. Algo hará mal el baloncesto para atraer muchos menos aficionados.Esto de buscar la causa en el otro me parece demasiado simplista.

JJ Nieto dijo...

Hola MILKO.

Lo que defiendo es que el camino para promocionar un deporte no es simplificarlo o hacer de sus estrellas modelos de abdominales (ver caso Cristiano Ronaldo) para atraer a una potencial audiencia femenina.

Si el fútbol es el deporte más universal lo es porque cualquiera lo puede jugar (no hay sesgo por ejemplo de altura), porque cualquiera lo puede entender en sus líneas básicas (reglamento sencillo y tácticas aparentemente también sencillas) y porque la prensa lo vende de manera casi enfermiza. Se entra, así, en una dinámica que hace que el fútbol ocupe más del ochenta por ciento del tiempo dedicado al deporte en nuestro país. Entiendo que da más dinero que ninguno, pero en Estados Unidos no es así y no se puede decir que allí no haya visión empresarial.

De todos modos este debate quería abrirlo más adelante a través de un post.

En cuanto a los periodistas especializados en baloncesto me gustan Daimiel, Quiroga, Tello, Segurola, incluso Trecet (aunque ayer dijo alguna barbaridad como que a falta de 24 segundos y 2 abajo Croacia debería tirar a fallar el segundo tiro libre). Yo era fan de Montes porque era locutor, no experto, y en su puesto nadie consiguió transmitirme la emoción del baloncesto como él. Absolutamente nadie.

Espero que quede resuelta mi presunta incoherencia. Disfrutemos de la victoria ante Grecia.

MILKO dijo...

Empezaré por el final. Trecet está por encima de estos comentaristas qu mencionas, alguno incluso diría que no llega ni a vulgar aprendiz de Trecet. A ti te pueden gustar más que Trecet, al igual que alguien puede decir que le gusta más Albert Olivé que Juan Carlos Navarro. Pues que quieres que te diga.Pero las calidades se imponen por encima de gustos personales.

Respecto a Andrés Montes, te recuerdo que quien trajo esa forma de narración no fue Montes sino Trecet de Estados Unidos y el primero no hizo más que desarrollar esa manera de entender la locución baloncestística hasta llegar a deformarla. Por eso tenía detractores y enemigos dentro del periodismo y fuera de él.Montes se parecía más a un bufón que a un comentarista de baloncesto. Si tu necesitas que alguien interprete la forma de narrar un encuentro de esa manera para que el baloncesto te emocione, entonces, parafraseando a Trecet en sus narraciones... "Houston, tienes un problema"...

En cuanto al fútbol no puedo estar más en desacuerdo contigo. Banalizarlo de esa manera justifica la menor importancia que en España se le da.En absoluto la reglamentación es sencilla ni aún menos las tácticas. Además, quien juega al baloncesto fuera de equipos desconoce las reglas en su inmensa mayoría Te recuerdo que ese sesgo del que hablas también existe en Estados Unidos y allí su importancia es mucho mayor. Creo que ese victimismo que exhibes es el que hace que en España tenga esa aceptación.

Ah, y para barbaridades, las que escuchaba de boca de Montes. ¿Sabes por qué Trecet dijo eso de tirar a fallar? Pues porque no es la primera vez que ha sucedido, como yo también he podido ver.

MILKO dijo...

Trecet fue quien trajo esa forma de narrar a España, importada de Estados Unidos. Montes lo que hizo fue desarrollarla hasta deformarla. ëste se convirtió en un bufón en vez de locutor, que le granjeó ciertas enemistades dentro del periodismo. Si tu necesitabas a alguien que interpretara la locución deportiva de esa manera para que el baloncesto te llegara a emocionar, parafraseando a Trecet..."Houston, tienes un problema"

Respecto a los comentaristas que me señalas no dejan de ser de perfil medio.A ti te pueden gustar y ser los mejores al igual que alguien puede decir que Albert Olivé le gusta más que Juan Carlos Navarro, pero... qué quieres que te diga, las calidades se imponen.

Trecet dijo eso de fallar el tiro libre porque no es la primera vez que sucede, es lo que tiene haber visto tanto baloncesto...

Discrepo totalmente respecto a tu visión del fútbol. Banalizarlo de esa manera es la causa que el baloncesto en España tenga esa aceptación. No creo que ese victimismo ayude en nada.
Ese sesgo de altura al que aludes también sucede en el baloncesto en Estados Unidos y allí es otra cosa.Creo que se debería aprender más del fútbol y hacer benchmarking. En absoluto sus reglas y tácticas son sencillas. Te recuerdo que quien practica baloncesto fuera de equipos de cierto nivel desconocen la inmensa mayoría de la reglamentación baloncestística

Por cierto, si hubiera apuntado las barbaridades que he leído y escuchado de ciertos periodistas podría escribir un libro... y una enciclopedia sobre Andrés Montes.

JJ Nieto dijo...

Miguel, a lo mejor para ver un auténtico partidazo no necesitaba a Montes, pero para ver un Clippers-Timberwolves sí que necesitaba alguien que concibiera el baloncesto como un show y se riera hasta de su sombra.

No dudo que Trecet sepa de baloncesto, aunque no creo que pueda dirigirse de tú a tú con uno de los mejores bases de nuestra historia como Juanito Corbalán. En la retransmisión Trecet parecía el experto y Corbalán un becario.

Yo no banalizo el fútbol, simplemente me quejo del trato preferente que recibe. De todos modos no me parece su reglamento tan complejo como dices. El trabajo táctico seguro que sí lo es, pero a la vista del espectador es un deporte agradable aunque no se tenga mucha idea.

Andrés no hacía periodismo de escuela. Lógico que le azotaran los puristas como él los llamaba.

Abrazos MILKO, es todo un placer hablar de periodismo deportivo contigo.

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